Estimado ciudadano, le informamos que la presente Exposición de Motivos se está utilizando de manera armonizada en todos los reglamentos que se presentaron para su aprobación. Lo anterior se señala en el oficio MRSOOO61, remitido por la Jefatura de Mejora Regulatoria. 

Exposición de Motivos

El municipio ha padecido algunos males que han impedido su completo desarrollo. Entre estos destacan la opacidad, la discrecionalidad administrativa, y una farragosa, abstrusa e ingrata complejidad institucional. Para las empresas, el costo de cumplir un marco regulatorio abigarrado es un inhibidor de inversión y, por tanto, de desarrollo. Para los ciudadanos, la complejidad de los trámites y la falta de información detallada son los principales motivos para el incumplimiento de sus obligaciones.

En otras palabras, los requisitos, plazos y costos de estos trámites, en la mayoría de los casos, no son transparentes para la ciudadanía, sobre todo en el ámbito estatal y municipal. Esto facilita que se exijan requisitos y cuotas que no corresponden legalmente, aprovechando el desconocimiento de los ciudadanos sobre el marco regulatorio. Una regulación adecuada juega un papel importante en el buen funcionamiento de la economía y de la sociedad. El contar con regulaciones y trámites simples y claros, así como con instituciones eficientes que las implementen, incentiva la productividad y la competitividad al igual que incrementa la transparencia tanto en el ámbito local como en el ámbito federal.

Un requisito fundamental para el avance en materia de mejora regulatoria es el fomento a la participación ciudadana en las políticas de simplificación de regulaciones y trámites existentes, así como del diseño de estrategia de mejora regulatoria continua. Es decir, un sistema abierto y transparente de participación ciudadana. Por tal motivo, la creación de una instancia responsable que integre a distintos sectores administrativos, empresariales y de la población civil que coordine la política municipal de mejora regulatoria es un paso importante para garantizar la emisión de reglas claras que incentiven el desarrollo de un mercado interno competitivo, mediante la instrumentación de un modelo de mejora regulatoria integral que incluya políticas de revisión normativa, de simplificación y homologación municipal de trámites compatibles con los distintos niveles de gobierno así como medidas para facilitar la creación, mantención y escalamiento de empresas; y el fomento del uso de herramientas electrónicas.

El establecimiento de la unidad de mejora regulatoria ayudará, además, a alcanzar el grado de municipio certificado en la aplicación de la política pública de mejora regulatoria, lo que dará credibilidad al municipio, confianza a los empresarios y a los ciudadanos más opciones para cumplir con sus obligaciones. En tales condiciones, nuestro desafío consiste en cambiar la percepción que se tiene del municipio en todos los sectores; transformándolo en un referente de desempeño, calidad en el servicio y legalidad al recuperar la confianza de los ciudadanos, desempeñando nuestras obligaciones de manera eficiente, eficaz, austera, colaborativa y profesional.

El que distintos sectores de la población se involucren en el desarrollo y la evaluación de las políticas regulatorias fomenta un ambiente de colaboración integral en el cual se garantiza el correcto cumplimiento de los objetivos propuestos, la constante evaluación de los mismos y la certidumbre jurídica. El fomento al trabajo colaborativo entre distintos sectores de la población y garantizar su participación en la realización de políticas públicas de simplificación de trámites permitirá generar estrategias más acertadas e integrales. Los beneficios de la adecuada implementación de la mejora regulatoria no se limitan únicamente al campo del desarrollo económico. También constituye una política de fortalecimiento institucional y social, en tanto que, de la misma forma que persigue la prestación efectiva de bienes y servicios, busca el diseño de normas claras, trámites simples y procedimientos transparentes y predecibles como condición de seguridad jurídica.

Consideramos, que si bien en el marco normativo vigente se han sentado las bases para implementar mecanismos de cooperación entre los distintos órganos de gobierno, la realidad muestra que aún no se cuenta con una estrategia efectiva de mejora regulatoria integral. En su lugar, y a partir de la concurrencia de atribuciones que existe en la materia, se nos presenta un mosaico de leyes y ordenamientos con distintos niveles de efectividad, que difícilmente reconoce las asimetrías económicas y sociales que se dan entre los distintos órdenes de gobierno, y que deja al ciudadanos frente a un escenario de incertidumbre regulatoria y discrecionalidad por parte de los poderes públicos.

Debe recordarse que la mejora regulatoria no sólo se limita a generar un mejor ambiente económico que propicie la competitividad nacional, sino también considerar la plena satisfacción a los principios de transparencia, la participación ciudadana, la responsabilidad pública la rendición de cuentas y la eficiencia de la acción gubernamental. Y por último, se debe entender que una buena regulación es aquella que es muy sencilla de aplicar y muy difícil de quebrantar.